jueves, 19 de febrero de 2015

RSC desde el core business, ¿o desde el cuore business?


Reconozco que aún me sigue sorprendiendo que en las jornadas de RSC se siga poniendo el foco en lo que hace una organización solo en materia de acción social, en el voluntariado y en estas cosas, que todas muy loables pero que en el fondo no me cuentan a qué se dedican en su día a día. Y además me sorprende porque sé que hacen más cosas, para mí, más importantes y clave que la parte solidaria.

Si, y hablo de fondo porque para mí, y para muchos, la RSC en un tema de fondo, y no tanto de forma.  Voy a coger un ejemplo, al hilo de la jornada a la que asistí y que me ha inspirado a escribir este post. Tomemos el ejemplo de la RSC y los derechos de la infancia.
Y aquí voy a tirar de manual, que para eso ha habido gente sesuda recopilando y detallando lo que conlleva esta conexión. Te invito a que eches un vistazo al documento “Derechos de la infancia y principios empresariales”. Yo - de nuevo y no me canso de repetirlo - prefiero hablar de organizaciones porque siempre el foco de responsabilidad está en las empresas, pero también tienen su papel la administración, los sindicatos, las ONGs o por qué no, tu mismo o tu propia unidad familiar.

Esta guía ha sido desarrollada por Pacto Mundial de Naciones Unidas junto con UNICEF y Save the Children y con las aportaciones y comentarios de diferentes grupos de interés incluyendo a las propias empresas. Este documento dice que las empresas (erre que erre: organizaciones), independientemente de su tamaño y actividad, generan impactos sobre los niños y niñas cuando interactúan con ellos como consumidores, descendencia de sus empleados, jóvenes trabajadores y miembros de las comunidades en las que operan. Además, nos invita a adoptar medidas,  acciones para garantizar el bienestar y los derechos de la infancia en tres ámbitos concretos:

1)    Lugar de trabajo

2)    Mercado – productos

3)    Comunidad y medio ambiente

El documento detalla a través de 10 principios (ver imagen - fuente www.unicef.es) las acciones que las empresas (organizaciones) deben llevar a cabo para prevenir los impactos negativos sobre los niños y niñas, así como las medidas voluntarias que pueden adoptar para promover los derechos de la infancia en su actividad directa, su cadena de proveedores y las comunidades en las que influyen.

 
Un reto amplio, complejo a veces pero apasionante en el que integrando en la toma de decisiones estos principios, se puede avanzar en una actuación potente y consistente desde nuestro core business, que es al fin y al cabo, lo que mejor sabemos hacer.
Pero si estos son los principios, ¿por qué quedarnos solo con la parte de “donación”? En el tema de derechos de la infancia, como en todos los temas que se incluyen en la llamada RSC (medio ambiente, ética, derechos humanos, etc.) la forma de abordarla es siempre la misma:

1)    Reflexiona – ¿quién eres? ¿a qué te dedicas?

2)    ¿Qué impacto tiene tu actividad (tu core business) en el aspecto que quieres abordar?

3)   ¿Qué tienes que hacer para minimizar ese impacto?

4)   ¿Qué más puedes hacer para maximizar con tu actividad un impacto positivo en este aspecto?. Aquí empieza lo más importante y la parte más innovadora. Cómo tu organización, con su capacidad de influencia puede transformar esa realidad en una mucho mejor para todos.

5)    Mide, evalúa y mejora

6)    Y ahora vas, y ¡lo cuentas!

Y para cerrar, la prueba del algodón. Se me ocurre que para la siguiente jornada de RSC que alguien organice deberíamos hacer una prueba:

1)    Los ponentes estarán ocultos, con la voz distorsionada para no reconocerles. Algunos ya son tan famosos que tienen hasta club de fans.

2)    No pueden utilizar el logo / nombre de su organización.

3)    No podrán contar a qué se dedica su organización.

4)    Solo se ceñirán a contar el caso práctico de cómo su organización aborda el tema propuesto de la agenda.

¿Crees que podríamos saber qué organización, o al menos a que se dedica solo escuchando cómo gestiona los temas RSC? O volviendo al ejemplo del que partía, ¿sabrías qué organización es conociendo cómo garantiza los derechos de la infancia en su actividad? 
Yo creo que compartir cómo tu organización afronta con responsabilidad los retos económicos, sociales y ambientales es una forma de contar cómo  es tu empresa, cómo gana el dinero, cómo actúa de forma responsable para ser además rentable. Si lo que compartes es sólo cómo gestionas tu acción social, solo cuentas cómo te lo gastas, ¿no? Y eso, que está fenomenal no hace diferente a tu organización respecto a tu competidor… solo es cuestión de tamaño (presupuesto, benefeciarios). Yo sigo creyendo que esto de la RSC no es cuestión de tener (un presupuesto), si no de ser.

Por lo tanto, el truco del almendruco está en (hacer) hablar desde el core business y no solo desde el cuore business. Que no es fácil, que no solo quitando la U todo empieza a funcionar. Pero este reto, es lo que hace que trabajar en RSC siga mereciendo la pena. ¡Transforma y vencerás!

Hasta luego corazones!